Mini, la carta del perdón al más molón

No sé cómo empezar a escribir esta carta, pero la palabra que más me envía mi mente es PERDÓN. ¿Por qué esta palabra después de casi una década de una vida conmigo? No hay ninguna respuesta a esta pregunta, aunque sé que aún no lo comprendes bien ya tendrás tiempo para que lo entiendas. Pero necesito tu perdón hijo mío porque la vida para mi no ha sido fácil, siento que te transmití mis problemas y mis miedos.

Perdóname si no te he dado todo mi tiempo, mi paciencia y mi entender por no poderte entenderte mejor. Tengo tantas tantas ganas de abrazarte y que me abraces, de oírte decir: "¡Hola, mamá! ¿Qué tal estás? y te tires a mis brazos cada vez que nos vemos con toda tu alegría, cariño y amor que siempre me procesas.

Siempre me dices que estás cansado, aunque sé que no es verdad, porque eres un niño muy dinámico y no para nunca de moverse y tener más energía que un coche eléctrico. A veces, me siento triste porque siento que no te hecho tan feliz cómo debería o te mereces, con esos cabreos, ese genio que tienes, ¿a quién me recuerda? ..., y no he sabido calmarte en muchos momentos y quiere explicarte con esta carta que, a veces, no sé explicarte con palabras o con los hechos.

Te pido perdón mi chiquitín por todo lo malo que hayas recibido de mí sin yo quererlo. Perdón por perderme de cómo vas creciendo centímetro a centímetro y yo no me doy cuenta, pero, cada vez, eres más grande y más guapo y eso no me lo pienso perder.

Te prometo que me estoy esforzando mucho en mejorar y te digo que me esforzaré más para ser mejor madre.

Con la firma con mucho amor y eterna franqueza: LA MAMÁ.